
NATXO GONZALEZ
Cuando llegan a un tamaño que se le puede llamar GIGANTE, empiezo a evaluar las condiciones como cuánto tarda cada serie, cuando viene la serie que te suele cazar…. Como por ejemplo Meñakoz, cuando viene un “serión” del norte que casi siempre te come, cuántas olas tiene esa serie y cómo tengo que reaccionar en el momento que cometo un error.
En sitios en los que no conozco como por ejemplo cuando fui al campeonato del mundo de Chile (Punta Lobos), me junte con los locales de la zona, nada más y nada menos con Ramón Navarro. Me dijo donde podría estar el peligro, por lo demás analicé las series y las secciones que tenía esa increíble ola por mi propia experiencia.
2-¿Que sensaciones experimentas con las olas grandes y que te aportan?
Desde que era pequeño me han gustado las olas y gracias a Aritza Saratxaga que con mis 13 años me dio una confianza importante con las olas grandes, es cuando realmente empecé a sentir las sensaciones que me aportaba el mundo de olas grandes.
Cuando cumplí los 14 años estuve de suplente en el campeonato de Punta Galea y tuve la suerte de que falto un surfista y pude entrar a participar. Este es un campeonato muy mediático, como tú sabes, y de todas las fotos que sacaron, tres fueron nominadas a los Billabong XXL mundial, afortunadamente yo estaba en una de ellas.
El experimentar con olas grandes, aparte de la adrenalina que te transmite, también me sirve para entrenar en olas pequeñas, ya que si consigues mover un siete pies en una ola de cuatro metros, se te hace mucho más fácil surfear con medio metro en la playa.
La verdad es que coger olas grandes es totalmente diferente que otro tipo de surf, es una motivación distinta entre nervios y decisiones rápidas, la falta de decisión te genera los errores. No quiero decir con estos que veas una ola y venga para abajo, los riesgos tienen que estar medidos en todos los sentidos.
3-¿Un día de olas grandes para el recuerdo y por que?
Hace dos años en primavera las previsiones marcaban un parte GIGANTE y épico para Punta Galea, era un día laborable y tuve que ir a clase por la mañana. Me acuerdo que era un viernes porque mi padre pudo llegar a tiempo para grabarme alguna ola.
Sobre las 8.30 de la mañana me llegó un mensaje de que el mar estaba gigante limpio y perfecto de viento para Punta Galea y que por la tarde, con la marea, se iba a poner increíble.
Estuve sufriendo todo el día hasta que no aguante más y no asistí a la clase de última hora. Arranque mi moto y me dirigí a casa a por la PUKAS mas grande, una Rawson 7’4”, la amarré como puede a la moto y me fui a ver como rompía el “Abra”.
Llegué a Punta Galea y aquello estaba pluscuamperfecto, no faltaba ni siquiera un solo ingrediente, estaba GIGANTE y no había nadie.
No sabía que hacer porque no iba a bajar solo con esas condiciones, entonces empecé a llamar a la gente, nadie podía venir para entrar conmigo, hasta que apareció Gillermo Barandiaran y bajamos el acantilado como locos.
Aquel día va a ser inolvidable para mí, nunca he cogido Punta Galea tan grande y tan perfecto, en mi vida.
En ese baño estuvimos cinco grandes surfistas, David Bustamante (zumo), Ander Mendiguren que por cierto se metió el “wipeout” de su vida y tuvo que salir por las rocas, Guillermo que se le salió el hombro, un chileno que también lo paso mal, Indar Unanue y yo.
Todos llevaban 8’ y 9’ pies menos yo, que fui bastante corto de tabla, pero aun así cogí las olas más grandes de mi vida y para que ese día fuera más especial Pacotwo me saco la mejor foto que tengo en cuanto a olas grandes y que también fue nominada por segundo año consecutivo para los Billabong XXL.
ANDER MENDIGUREN
ENEKO ACERO
Muchas gracias a los tres